Seleccionar página

Un brandbook es una guía que define los elementos visuales, verbales y la promesa de valor que construye la identidad de una marca para divulgar y favorecer su reconocimiento en el mercado.

Con esto en mente, un brandbook constituye una herramienta de gestión de marca y comunicación que indica el camino en la construcción de una identidad coherente y consistente, por medio de pautas unificadas que abarcan elementos que van desde la identidad visual hasta los valores corporativos.

Así, para que conozcas cuál es su incidencia en el contexto de transformación digital actual y puedas realizar tu propio brandbook, aquí te presentamos un paso a paso completo.

Asimismo, te ofrecemos una serie de ejemplos de diseños de brandbook, con la finalidad de que comprendas cómo se aplican los conceptos teóricos sobre brandbook en la realidad de algunas de las empresas con mayor importancia en la actualidad.

¿Estás preparado? ¡Empecemos!

  1. Define tu Buyer Persona

Saber cómo hacer un brandbook comienza por definir quién es tu cliente ideal. Solo al conocer a tu arquetipo de clientes, puedes entender su entorno, sus relaciones, problemas y aspiraciones; y definir qué papel cumpliría tu marca en su contexto.

Este Buyer Persona será tu eje estructural en las próximas decisiones creativas y estratégicas del brandbook, pues al identificar quién es y qué espera de una marca, puedes determinar cómo dirigirte a él a través de un contenido visual y emocional.

  1. Presenta el universo de marca

El universo es el entorno en el que quieres que tu marca nazca, crezca y se reproduzca. Básicamente, establece en tu brandbook el ambiente con el que quieres que tu Buyer Persona te identifique. De este modo, en tu brandbook creativo, podrás transmitir las sensaciones que quieres que las personas experimenten al comprar tus productos o servicios.

Por ejemplo, una marca de cervezas vive en un ambiente de fiesta; mientras que una marca de smartphones vive en un contexto de productividad y eficiencia. Y estos factores deberán visualizarse en tu manual de marca o brandbook.

Por consiguiente, no olvides plasmar en el brandbook, de manera inspiradora y realista, los siguientes elementos:

Cuál es el lugar que la marca ocupa en este universo.

Qué valores representa.

Qué emociones quieres que sientan tus consumidores cuando interactúen con la marca.

  1. Trabaja tu Círculo Dorado en tu brandbook

¿Has escuchado sobre el Círculo Dorado o Golden Circle? Se trata de responder a tres poderosas preguntas para darle dirección a tu brandbook:

¿Qué?: se trata de la parte tangible de tu marca: tu producto o servicio. Es decir, la forma en la que ayudas a tu público a resolver sus problemas o mejorar su vida.

¿Cómo?: explica en tu brandbook, de qué manera tu producto o servicio resuelve el problema de tu público y cómo eres diferente de tu competencia.

¿Por qué?: esta es la parte más emocional, intangible y valiosa de tu marca. Y usualmente, la que viene en todos los brandbooks. Consiste en identificar y articular un propósito, para favorecer la lealtad, coherencia y relevancia de una empresa en la vida de los consumidores en el largo plazo.

En síntesis, podemos decir que un brandbook incluye la descripción de los elementos gráficos, como puede ser el logotipo, las tipografías, los colores y los tipos de contenidos visuales a utilizar. Pero al mismo tiempo, en todo brandbook creativo, debe detallarse el tono comunicacional, el estilo en el que se presentan los textos, junto con la esencia, la filosofía y la visión de la compañía.

  1. Piensa cómo debe proyectarse la marca

Establece cómo debe comportarse la marca para proyectar las sensaciones, emociones y propósitos que defiende en tu manual visual de marca. En simples palabras, fija cómo puedes crear un mensaje impactante para el público y cómo puedes diagramarlo en tu brandbook.

De acuerdo con Vanya Silva, diseñadora gráfica, directora creativa y docente a cargo de nuestro curso online de Creación de una identidad visual desde cero: “Para construir una identidad visual exitosa, lo más importante es adentrarnos en el corazón de una marca, comprender en lo que se quiere convertir y darle vida a través de esos rasgos que la van a hacer única e irrepetible”.

Así, la identidad visual refleja la calidad, lo artesanal y la atención al detalle que se requiere para elaborar un producto o brindar un servicio. Y esto debe verse representado en su brandbook corporativo.

  1. Trabaja en la identidad visual de la marca

Al diseñar un brandbook, mejorarás el nivel de credibilidad profesional de la marca. Y como consecuencia, dejarás una huella de confiabilidad en la mente de los potenciales clientes. Pero para lograrlo, deberás trabajar sobre la identidad visual de la compañía.

Según un estudio de Infobae, en nuestro cerebro prima el pensamiento visual. Y por ello, es esencial comprender el modo en el que se razona y se producen distintas clases de representaciones mentales a través de aquello que se imagina.

 La vía más obvia de optimizar la percepción visual de una marca es trabajar con los elementos visuales del diseño de branding. A continuación, te los detallamos para que tengas un mayor nivel de comprensión sobre qué componentes gráficos forman parte de un brandbook:

Logotipo

Un logotipo es la impronta digital de una marca. Probablemente, su símbolo de identidad visual más reconocible.

Haz cuantos bocetos sean necesarios para mantenerlo simple, memorable e increíble antes de incluirlo en el brandbook. Realizar distintas versiones del logotipo para utilizar en todos tus canales de comunicación puede ser realmente muy productivo.

Modifica los colores o lleva a cabo pequeñas variaciones, pero manteniendo la esencia gráfica de este elemento visual de tu brandbook creativo.

Además, no olvides adaptar el logotipo a los tamaños y resolución que solicitan cada una de las plataformas de redes sociales y de reproducción de contenido; y detalla cada uno en tu brandbook.

Paleta de colores

El color en el diseño es fundamental. De hecho, nunca subestimes el poder del color, las tonalidades de colores están atadas a las emociones.

De hecho, la elección de los colores que formarán parte de tu paleta cromática y de tu brandbook, deben reflejar y transmitir los valores de tu marca; y a la vez, generar en la audiencia el efecto que deseas.

Para definir los colores en tu brandbook, fíjate en que funcionen tanto a nivel digital, como impreso. Todo esto para evitar que lo que se vea rojo vibrante en tu pantalla, se vea descolorido en una camiseta u otras piezas físicas impresas.

Familias tipográficas

La tipografía es otro elemento esencial que debes incluir en un brandbook, pues hace que los mensajes sean más reconocibles.

Como sugerencia, la tipografía que elijas debe ser legible y funcionar en diferentes tamaños, ya que ahora el responsive es determinante en el diseño UX. Es decir, que las fuentes de letras que detalles en tu brandbook deben poder adaptarse a los distintos dispositivos digitales de reproducción.

Estilo visual

En este punto de nuestra guía sobre qué es un brandbook, nos referimos al tipo de imágenes, fotografías, íconos, videos y demás recursos de identidad visual que una marca utiliza para dinamizar la comunicación.

 Todos estos elementos deben estar especificados en un brandbook y seguir una línea de comunicación coherente para transmitir el universo y la personalidad de la marca.

  1. Construye la identidad verbal

Sin duda, la identidad visual es poderosa. Pero ¿qué lugar ocupa la identidad verbal en un brandbook?

Como todas las partes de un brandbook, la sección de la identidad verbal da indicaciones para crear mensajes que transmitan los valores y la personalidad de tu marca.

Entonces, ¿cuáles son los elementos a tener en cuenta en un brandbook desde una perspectiva textual? A continuación, te los detallamos:

Slogan

Es una frase que recoge la esencia de una marca y su promesa. Esta es una de las banderas del brandbook que representa los valores y el comportamiento de una marca.

Para impulsar el reconocimiento de tu compañía, el slogan a detallar en tu brandbook, debe ser corto, ambicioso, poderoso y capaz de ser recordado con facilidad.

Tono de voz

Delimitar qué decir y transmitir es fundamental en toda comunicación de marca, pero también cómo decirlo. Las palabras tienen un gran poder de persuasión, pero para que alcancen todo su potencial a la hora de comunicar, es esencial que estén puestas en acción desde una perspectiva estilística.

¿Qué significa esto? Pues que al crear tu brandbook, no solamente deberás enfatizar en crear textos que acompañen tus contenidos que no tengan errores gramaticales, normativos y ortográficos, sino al mismo tiempo, hablarle al Buyer Persona según su propio código comunicacional.

Por ejemplo, en el caso de que tu público objetivo esté conformado por personas del ámbito académico, al redactar, deberás emplear un tono formal, conciso y lejano. Si por el contrario, tu target está formado por aquellos que forman parte de la generación millennial, será mejor que utilices un lenguaje cercano, informal y empático; y que lo incluyas en tu brandbook.

Es ideal, en este punto, incluir el tipo de estilo de redacción y la persona narrativa en la que se elaborarán los textos. Como afirma un análisis de EL TIEMPO, todas las palabras tienen una incidencia emocional y hasta física en el cerebro.

Por eso, se debe mantener una coherencia en el tono para sonar creíble y convincente en cada comunicación. Esto es algo crucial para la gestión de marca y que debe estar explicado en todo brandbook.

Messaging

Aprender cómo hacer un brandbook es una tarea creativa y estratégica. En este proceso, el messaging es simplemente crear los mensajes que quieres transmitir. Y en un brandbook, significa dar orientaciones sobre:

Las palabras que se pueden usar y las que no

Las estructuras de las frases

Claims de marca

Prohibiciones legales

Por último, a pesar de que todos tenemos la capacidad de escribir bien por medio de la práctica, te recomendamos que en la medida de que tu presupuesto te lo permita, contrates a un redactor especializado en copywriting para que te asesore al respecto. Y así, podrás detallar en tu brandbook con precisión, todos los elementos a tener en cuenta con respecto a los textos.

Este tipo de perfil profesional le dará a tu brandbook una raíz firme en relación con el tratamiento de los textos de tu marca. Y una vez que los patrones de redacción estén definidos en el brandbook, será más sencillo para ti comenzar a elaborar los contenidos, si optas por la autogestión.

  1. Crea el dossier de piezas

Dependiendo del área de acción de la marca, esta es una de las partes de un brandbook que vale la pena incluir.

Es esencial crear en tu brandbook, ejemplos de buenos usos y aplicaciones de los elementos visuales del branding en piezas gráficas, como:

Posts en Social Media

Eventos

Mockups

Tarjetas de presentación

Folletos

Hojas membretadas

Camisetas y demás material POP

Como resultado, cuando quieras realizar regalos empresariales o establecer tus calendarios de contenidos de redes sociales, podrás recurrir a tu brandbook. Y así, sabrás cuáles son los elementos permitidos para utilizar y tu trabajo se optimizará.

  1. Diagrama el brandbook

Llegamos al momento que a todo creativo le encanta: ¡cuando se culmina el proyecto! Ya que has definido los elementos estratégicos del brandbook, debes diagramarlo en algún programa de diseño.

Antes de volcar esta avalancha de información en el software que prefieras, es recomendable crear un boceto del diseño editorial del brandbook a mano.

Comienza por establecer el índice. Así, sabrás cuál es el contenido del brandbook y qué partes diagramar.

Por otra parte, prueba con distintas estructuras. Analiza si es conveniente separar el contenido de las imágenes, si necesitas hacer un separador para cada capítulo, cómo se debería ver, etc.

Con el boceto de tu brandbook hecho, ya puedes diseñar cada una de las partes del brandbook que desarrollaste.

Dedícale el espacio suficiente a cada sección según las necesidades de tu negocio. Ten presente que el objetivo del brandbook es que sea una brújula clara, simple y completa que facilite la coherencia en la expresión de la identidad de una marca.

Y no olvides que este manual de identidad de marca puede caer en manos de no diseñadores, como analistas de marketing, gerentes, proveedores, etc. Por eso, debes diseñarlo de tal manera que cualquier persona que lo vea, sepa cómo hacer una buena gestión de marca, cómo usarla correctamente y cómo construirla en la dirección trazada.

 

Publicado originalmente en https://www.crehana.com/blog/diseno-grafico/brandbook/#_=_

💬 ¿Quisieras contactarnos?